Después de estudiar en clase la importancia de este elemento en las estructuras abovedadas, cada grupo construyó uno con un kit de piezas de madera del departamento de tecnología.
Comprobaron que los arcos de medio punto se construyeran sin ningún tipo de elemento, cemento ni pegamento que pegue las piezas entre sí. Y así lo hicimos en clase aplicando la técnica que usaban los romanos.
Esto es posible gracias a su excelente diseño que hace que funcione poniendo a trabajar a su favor la fuerza de la gravedad, siendo una obra de ingeniería perfecta en la que cada piedra del arco (dovela) se apoya sobre la que tiene al lado, y así se transmiten las cargas hasta los pilares que transmiten estas fuerzas al suelo. Por la forma en la que están cortadas, las dovelas no se caen.
Aunque no fue fácil y al principio pasaba esto:
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